
Recuperar la armonía: este es el llamado que hace el prestigioso director venezolano Gustavo Dudamel, sobre la situación en su país. En una columna publicada por el diario ‘El País’, de España, el director musical de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y de la Sinfónica Simón Bolívar, de Venezuela, pide al gobierno de Nicolás Maduro suspender la elección de una asamblea nacional constituyente, prevista para el próximo 30 de julio.
Dice que siente “la necesidad y obligación” de manifestar en contra de las elecciones “en los términos en que fueron convocadas por el Gobierno de Venezuela”, pues considera que esta “no hace más que avivar el conflicto nacional antes que solucionarlo”.
La columna de este miércoles no es la primera manifestación de Dudamel en medio de la actual crisis venezolana, que suma más de tres meses y casi un centenar de muertos. Frente a las críticas que había recibido en sus redes sociales, el músico publicó en su cuenta de Twitter un video de menos de un minuto llamando al diálogo.
¿Por qué es importante que hable Dudamel?
En el Año Nuevo que abrió 2017, Gustavo Dudamel se convirtió en el director más joven en dirigir el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena. Así ha sido toda su carrera. Es el egresado más ilustre del sistema de orquestas venezolano, y al estar frente a las orquestas más importantes del mundo, se ha convertido en un embajador como pocos de la cultura venezolana.
En 1999 se convirtió en el director de la Orquesta Simón Bolívar, es decir, casi al principio del gobierno de Hugo Chávez. El fallecido expresidente de Venezuela fue promotor del sistema, apuntalado por los años de altos precios del petróleo. De hecho, en 2007 Dudamel fue condecorado por Chávez, y cuando este murió, fue el mismo Dudamel quien estuvo al frente del funeral en su capítulo musical.
Entonces, la figura de Dudamel se puede comparar con la de la fiscal Luisa Ortega Díaz: es la de alguien que bebió del chavismo en sus mejores años y que, incluso, se apoyó en ese movimiento político para salir adelante, pero que ahora, frente a las crisis que afronta el sucesor de Chávez, da un paso al costado para mostrar su descontento.
La posición de Dudamel, en siete frases escritas para ‘El País’
- “Mi país vive momentos oscuros y complicados, recorriendo un peligroso camino que nos lleva inevitablemente a la ruptura de nuestras más profundas tradiciones republicanas”.
- “Al igual que muchos otros venezolanos, me siento en la obligación personal de ayudar en la más importante tarea del presente: defender los valores democráticos fundamentales, evitando así que la sangre de nuestros compatriotas continúe siendo derramada”.
- “Pido encarecidamente al Gobierno venezolano que suspenda la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente; pido encarecidamente a todos los líderes políticos sin excepción que cumplan con su responsabilidad como representantes del pueblo venezolano y se encarguen de crear las condiciones necesarias para lograr un nuevo marco de convivencia”.
- “Buscar la victoria a través de la fuerza y la imposición de las ideas propias es y será siempre una derrota colectiva para Venezuela”.
- “Pienso en todas las víctimas mortales de estos meses con gran angustia y dolor; no pueden imaginarse lo que me duele mi país”.
- “También pienso en algunos de los eventos recientes de mi país como momentos de gran esperanza, como primeros pasos y oportunidades reales de cambio que se abren para Venezuela”.
- “Tener voluntad de encontrar soluciones significa, en última instancia, creer en una Venezuela democrática, pacífica y alineada en la búsqueda de mejores condiciones de vida para todos y todas. Yo creo en esa Venezuela”.
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